Aprender a escribir es fundamental, pero antes de poder hacerlo es necesario que el niño esté preparado, entrenando la grafomotricidad. Para ello, ha de aprender a dominar y controlar su cuerpo, sus movimientos, tener destreza manual y ser capaz de desplazar la mano para hacer trazos en el sentido deseado.
Este término se refiere al movimiento que hace la mano al escribir. Esta es la base de donde comienza la enseñanza de un niño para escribir o dibujar. Se refiere a aprender a hacer movimientos con la mano, para desarrollar la escritura.
La grafomotricidad tiene como objetivo fundamental, que el niño aprenda las habilidades necesarias para poder expresarse a través de signos escritos, realizando ejercicios que le permitan un mayor dominio de la muñeca, el antebrazo, la mano y mayor importancia los dedos.
A un niño con problemas de grafomotricidad, se le dificultan tomar los lápices o creyones, pintar, arrugar papeles, enhebrar cuentas, realizar trazos, e incluso lanzar pelotas.
Es importante que a una edad temprana se desarrolle la grafomotricidad de los niños, ya que esto podría llevar a la deficiencia en las actividades con relación a la escritura a futuro.
Para trabajar la grafomotricidad se deben realizar tareas que desarrollen la destreza con las manos y dedos, y también la coordinación visual-manual.
Entre los ejercicios que pueden hacer, se encuentran:
Estas son algunas de las que se pueden realizar:
Para relacionar la vista con la actividad que están realizando:
Casi siempre los niños se entretienen mucho realizándolos y se concentran con su práctica. Es importante que no presiones al niño a mejorar la grafomotricidad, recuerda que cada niño aprende a su ritmo.
¿Qué es la grafomotricidad?
Este término se refiere al movimiento que hace la mano al escribir. Esta es la base de donde comienza la enseñanza de un niño para escribir o dibujar. Se refiere a aprender a hacer movimientos con la mano, para desarrollar la escritura.
Objetivo de la grafomotricidad
La grafomotricidad tiene como objetivo fundamental, que el niño aprenda las habilidades necesarias para poder expresarse a través de signos escritos, realizando ejercicios que le permitan un mayor dominio de la muñeca, el antebrazo, la mano y mayor importancia los dedos.
Cómo detectar si un niño tiene problemas de grafomotricidad
A un niño con problemas de grafomotricidad, se le dificultan tomar los lápices o creyones, pintar, arrugar papeles, enhebrar cuentas, realizar trazos, e incluso lanzar pelotas.
Es importante que a una edad temprana se desarrolle la grafomotricidad de los niños, ya que esto podría llevar a la deficiencia en las actividades con relación a la escritura a futuro.
Estrategias para desarrollar la grafomotricidad en los niños
Para trabajar la grafomotricidad se deben realizar tareas que desarrollen la destreza con las manos y dedos, y también la coordinación visual-manual.
Actividades para desarrollar destreza de las manos:
Entre los ejercicios que pueden hacer, se encuentran:
- Toque de palmas, comenzando libremente y luego siguiendo ritmos.
- Equilibrar objetos en las palmas de las manos.
- Mover ambas manos a la vez en distintas direcciones.
- Imitar movimientos de animales con las manos.
Actividades para la destreza de los dedos:
Estas son algunas de las que se pueden realizar:
- Abrir y cerrar los dedos de las manos.
- Separar y juntar dedos.
- Tocar uno por uno los dedos con el pulgar.
- Colocar ambas manos sobre una mesa e ir levantando los dedos uno seguido del otro.
Actividades para el desarrollo de la coordinación visual-manual:
Para relacionar la vista con la actividad que están realizando:
- Lanzar objetos, con una y otra mano, apuntando hacia un punto fijo.
- Usar botones para abrochar y desabrochar.
- Moldear con plastilina.
- Cortar con tijeras.
Casi siempre los niños se entretienen mucho realizándolos y se concentran con su práctica. Es importante que no presiones al niño a mejorar la grafomotricidad, recuerda que cada niño aprende a su ritmo.
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